jueves, 14 de marzo de 2019

La transición a la vida adulta de jóvenes con discapacidades



El propósito de los servicios de transición es apoyar a los estudiantes con discapacidades a medida que salen de los programas de educación especial de la escuela secundaria y pasan a la siguiente etapa de sus vidas, incluyendo el empleo postsecundario o los entornos educativos. La transición es un mandato federal como parte de la Ley de Educación de Individuos con Discapacidades (IDEA, por sus siglas en inglés), así como un marco organizacional para proporcionar una planificación y servicios de alta calidad para satisfacer los resultados individuales de los estudiantes.
Durante casi 30 años, se ha visto como un puente entre la seguridad de la escuela y los riesgos y oportunidades de una vida adulta (Will, 1984). Los jóvenes con discapacidad intelectual suelen tener necesidades complejas de apoyo, especialmente cuando se trata de encontrar y sostener un empleo integrado. Desafortunadamente, en comparación con otros estudiantes con discapacidades, los jóvenes con discapacidad intelectual continúan experimentando los resultados menos exitosos para adultos (Sanford et al., 2011). Dada la prevalencia del empleo segregado para este grupo de jóvenes, junto con suposiciones falsas sobre capacidades y fortalezas, muchos jóvenes con discapacidad intelectual encuentran que las innovaciones en el campo están fuera de su alcance, incluyendo los servicios de transición y los apoyos necesarios para pasar de la escuela a una vida adulta de calidad incluyendo el trabajo en entornos comunitarios integrados  (Fullana, Pallisera, Martin, Ferrer y Puyaltó, 2015).
A nivel nacional, varios estados han establecido políticas que afirman que el trabajo protegido ya no es una opción razonable o valorada para los adultos jóvenes con discapacidad intelectual. Cuando ocurren tales alteraciones audaces en los servicios, ocurre un efecto dominó, por lo que las expectativas de transición y la preparación también deben cambiar. Las escuelas pueden y deben presumir competencia y altas expectativas para luego asegurar que los jóvenes con discapacidad intelectual estén preparados para lograr resultados de empleo integrados, incluyendo empleo personalizado y apoyado (Fullana, Pallisera, Martin, Ferrer y Puyaltó, 2015). Este cambio de perspectiva garantiza que los programas y prácticas basados ​​en la evidencia que se sabe que conducen al éxito en el empleo se incorporarán cuando previamente no se hayan considerado.
Los indicadores de transición y desarrollo de carrera para jóvenes con discapacidad intelectual están ahora bien establecidos y multidimensionales. Se han establecido modelos de programas eficaces que conducen al empleo postsecundario mediante la investigación y el desarrollo. Los pilares esenciales del éxito de la transición requieren un enfoque dirigido por los estudiantes y auto determinado para la evaluación de la carrera y el desarrollo del trabajo; Y el acceso al aprendizaje basado en el trabajo y al empleo integrado remunerado. Sólo a través de tales experiencias dirigidas y explícitas los jóvenes con discapacidad intelectual y sus familias estarán listos y serán capaces de alcanzar sus sueños.
Referencias
Fullana, J.; Pallisera, Maria; Martin, Raquel; Ferrer, Cristina; Puyaltó, Carolina; (2015)
La transición a la vida adulta de jóvenes con discapacidad intelectual. Evaluación de un programa de formación para la mejora de las competencias personales  Revista de Investigación en Educación. ISSN: 1697-5200 / eISSN 2172-3427 | 68 nº 13 (1), 2015, pp. 53-68
Sanford, C., Newman, L., Wagner, M., Cameto, R., Knokey, A. M., & Shaver, D. (2011).
The Post-High School Outcomes of Young Adults with Disabilities up to 6 Years after High School: Key Findings from the National Longitudinal Transition Study-2 (NLTS2). NCSER 2011-3004. National Center for Special Education Research.
Will, M. (1984). Bridges from school to working life. Interchange, 20(5), 2-6.


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